Consiste en un tratamiento en el cual se utilizan unas lentes de contacto especiales durante la noche que nos permite mantener o reducir la miopía y así poder disfrutar de una visión nítida durante el día sin ninguna corrección óptica.
Esta técnica es reversible, fiable, precisa y no invasiva, no precisa de medicación ni cirugía.
Después de la primera noche de uso la visión es buena, el efecto se hace más estable y duradero con el uso. Durante el periodo de adaptación son muy importantes las revisiones establecidas.
La reducción de dioptrías depende de cada individuo y no será hasta que se evalúe el caso que se pueda determinar la viabilidad y la cuantía de la reducción. Podemos llegar a reducir hasta 10 dioptrías de miopía. También se puede tratar el astigmatismo, la hipermetropía y la presbicia.
Para calcular la lente de contacto idónea y sus modificaciones posteriores se usa un topógrafo corneal de alta resolución y un software específico que nos permite conocer cuál es la forma de la cornea, elegir la lente de tratamiento y observar el efecto producido.
Al ser una técnica reversible esta especialmente indicada en: