Llega el verano, la mejor época del año.
En esta época los niños tienen vacaciones escolares, por lo que podemos aprovechar para descansar la vista del esfuerzo que supone estar frente a libros, ordenadores y otros elementos que suponen un esfuerzo visual a diario.
Es aconsejable que nos de el aire estando fuera de casa unas 3 o 4 horas diarias para que nuestra vista se acomode a la luz solar. Pero ¡cuidado!, es fundamental ir protegidos con gafas de sol para así evitar la exposición directa que puede dañarnos.
Así mismo, es fundamental una higiene constante, sobre todo para los peques que se pasan el día en la playa y la piscina. Dentro del agua, lo ideal es llevar gafas de natación o buceo, ya que, tanto la sal del mar como los productos químicos utilizados para tratar las piscinas, pueden irritar los ojos y causar problemas.
Otro factor importante a tener en cuenta es evitar que el aire acondicionado incida directamente en los ojos, puesto que este, puede aumentar la sequedad ocular y causar molestias.
Nuestra recomendación, es aprovechar el verano para realizar las revisiones visuales a todos los estudiantes. Lo recomendamos, sobre todo, en esta época ya que es cuando se tiene la vista más descansada del esfuerzo que ha supuesto la exposición prolongada a libros y pantallas que han vivido los discentes a lo largo del curso académico.